Viajando en ferry
Escogimos empezar nuestro viaje con ferry por varios motivos: para poder llegar más rápido a nuestro inicio del camino (Roma), para poder trasladar la furgo con nosotros y para poder llevar tranquilamente a los perros.
Buscando ferrys que cumpliesen con nuestras exigencias (los motivos de arriba), encontramos los ferry Grimaldi Lines. La verdad es que todo lo que buscamos por internet de esta compañía no fue muy alentador, las opiniones que encuentras por internet son muy malas….pero no teníamos otra opción, así que cogimos el billete para dos personas, dos perros, una furgo y la comida. Al cogerlo con tiempo, pillamos una oferta y en total nos salió por unos 500 euros (sólo ida).
Antes de que llegase el día, estuve buscando por internet a ver cómo iban los perros en el barco y la verdad es que las opiniones seguían siendo muy malas….que si las jaulas están sucias, que si hace un frío tremendo ahí dentro….así que aunque al llamar y preguntar me dijeron que no podía llevar mis transportines, yo me los llevé.
Llegó el día esperado, un 21 de agosto de 2017. El ferry salía a las 23:45, y esa misma mañana fuimos a buscar la furgo. LA furgo que habíamos alquilado es de Cargoling, los que hacía poco que habían incluido sus campers petfriendly, y como el resto de empresas o bien no aceptaban mascotas o bien ya lo tenían todo lleno, decidimos coger una Camper Cargoling.
Así pues, esa mañana fuimos a buscar la camper, una Volkswagen California T4. Cargamos todo en la furgo, y ya por la tarde sobre las 8 fuimos al puerto para empezar a embarcar. Nos dijeron que había que estar dos horas antes y eso hicimos, pero en verdad tendríamos que haber ido antes, ya que se forman unas colas tremendas a la hora de hacer el check in, y como este viaje hacía parada en Porto Torres, los que íbamos a Civitavecchia (Roma) teníamos que embarcar antes…y fuimos de los últimos…de prisa y corriendo nos hicieron embarcar..y la verdad…no miraron nada…ni si iban más personas en la furgo o más perros…nada de nada….incluso nos dejaron subir las dos personas con la furgo (por que normalmente solo puede ir el conductor y el resto tienen que subir andando).
Una vez aparcamos la furgo, cogimos los transportines, las mochilas con lo necesario y subimos a la cubierta, que es donde está la perrera. La verdad es que al ver esas jaulas me alegré tanto de traer yo las mías! Es un espacio frío, sucio, que tienen hasta rejilla en el suelo de la jaula…qué pretenden que se meen y caguen ahí donde duermen? Buf…al ver eso decidí que los míos estarían en sus transportines, así que nos pusimos en un rincón y ahí montamos sus jaulas.
Después de estar un rato ahí con ellos, antes de que zarpase el barco, decidimos que no los íbamos a dejar ahí solos ni de coña, así que Jose fue a buscar las sillas de camping, para poder estar ahí con ellos. Una vez zarpa el barco ya no puedes acceder al coche, así que tuvimos suerte y pudimos cogerlas a tiempo. Dormimos ahí en las sillas con ellos, y los sacábamos a pasear por cubierta, y ahí hacían pipi y caca (aunque caca hicieron una vez en las 24h que estuvimos ahí…supongo que al no haber tierra ni árboles ni nada les costó bastante, hasta que no pudieron más).
Pasamos una noche mala, ya que hizo frío, y por la mañana nos levantamos pronto y conseguimos un sitio en el bar de cubierta, resguardados del aire y del frío y ahí pasamos buena parte del día. Os recomiendo eso, coger sitio en el bar, para poder estar tranquilos en un rincón con los perros y sin pasar frío.
A la hora de comer, teníamos la comida ya pagada, pero no dejamos a los peques en las jaulas. En los pasillos del barco puedes estar con ellos, así que nos turnamos para comer. Entré yo a coger las dos bandejas de comida y comí mientras Jose estaba fuera con ellos (me puse justo al lado de la salida, así los podía ver) y cuando terminé, me quedé yo con los peques y Jose se fue a comer. Mientras estaba yo con los peques si que vino uno de tripulación y me dijo que despejase el pasillo (supongo por que justo habíamos parado ya en Porto Torres y se subía más gente al barco, por que durante el trayecto había un montón de gente durmiendo por los pasillos sin problema.
Por la tarde ya hacía mejor tiempo y estuvimos paseando por cubierta y sentados fuera al lado de las perreras, y aunque hacía aire, pero se estaba mejor que dentro de las perreras. En Porto Torres se subieron un montón de perros más y en las perreras no paraban de ladrar…la gente los dejaba ahí y se iban y no volvían en horas…la verdad es que no puedo entenderlo…
Cuando empezó a oscurecer, nos metimos dentro de las perreras, los peques en sus transportines y nosotros en las sillas, esperando a llegar a puerto.
Fuimos los últimos en salir de las perreras..Cuando el barco llegó a puerto, todo el mundo empezó a salir y bajar por el ascensor y escaleras y se colapsaron ambos, así que esperamos a que llamasen por megafonía a nuestra planta donde teníamos el coche y salimos de los últimos.
Al salir del barco ya con la furgo, tampoco hubo ningún control ni comprobación de nada, y nos fuimos dirección Roma Aurelia, una estación de servicio para poder pasar ahí la noche.
Conclusión: Es un trayecto cansado, 24h ahí metidos en el barco cansan mucho…pero es lo más práctico si solo tienes dos semanitas de vacaciones y tienes que aprovechar al máximo los días. En las perreras no controlan nada, así que os recomiendo llevaros vuestro transportín. He leído también en muchos sitios, que los perros peques los cuelan en los camarotes…pero claro con dos perros grandes difícil. Nosotros pagamos también butaca, pero no lo hagáis! Puedes ponerte igualmente en una butaca aunque no tengas pagado por que nadie controla nada…o puedes hacer como muchos…que ponían en los descansillos sus colchonetas y ale!
Muchas gracias por vuestro post, y el comentario de Miguel Bella. Hemos pillado camarote privado Bcn-Porto Torres, y pensábamos hacer turnos de 6 horas con nuestro perro, en cubierta o en la zona de las jaulas, llevando su transportín. Gracias por laa fotos, así nos hacemos una idea.
Habíamos pensado a hacer la pirula de colarle al camarote, pero no nos atrevíamos. Tras leer a Miguel Bella, igual nos lo pensamos. Siendo responsables de tu perro, no entiendo porqué no pueden pasar a los camarotes.
Un saludo!
En el mismo viaje (BCN-Civitavechia), a las 4 o 5 horas la nuestra estaba muy alterada (en su jaula de la perrera; no havia dejado de rascar, mojada, etc) y eso que iba “dopada”, con lo que después de pasar la por la cubierta la “colamos” en el camarote. A la vuelta, ya montamos un “dispositivo” para volver a colarla nada mas embarcar sin que nos vieran. Por suerte es muy tranquila y aguanta la travesía -no recuerdo bien, pero sobre 20 horas- durmiendo y sin hacer sus necesidades. Hacer turnos en cubierta, que era la idea inicial, es duro. Y las perreras, para según que animal, son un sufrimiento. Me gustaría volver este año, pero si no la puedo “colar” no es buen plan. La otra opción es dejarla en la furgo, que es como estar en casa, pero puede ser peligroso por el calor que puede hacer en el garaje, al cual no se puede acceder.
¡Buenas!
Realmente es una aventura viajar en ferry con perros. Nosotros hicimos Helsinki-Tallin en ferry con nuestros dos perros pero eran pocas horas…no me imagino vuestra experiencia de 24h, debía ser agotador. Y lo de las perreras…ufff, qué duro dejarles ahí. Nosotros después de buscar y consultar, encontramos una compañía para el trayecto Helsinki-Tallin con la que puedes estar tranquilamente con tu perro por el barco sólo a excepción de algunas zonas.
¡Un saludo! 🙂
Ay, gente!!! Qué experiencia!!! En Navi Veloci, me prometen camarote, pero claro, tamaño pequeño… y entonces, me parece… que a la cubierta! La cosa es que es pleno invierno, y yo viajo sola con mi border-collie. NO sé si no me vendrá hipotermia. Además, no llevo coche… Ahhhhh!!!! Es que no es vacaciones; me mudo de Barcelona a Genova por un tiempo.
¿Les parece a ustedes que podré hacerlo todo solita (soy una superviviente) o que tendré que invitar a algún amigo que me acompañe en coche?
Gracias!
Lilian
Hola!!! Durante la noche, vimos mucha gente durmiendo en los pasillos con camas hinchables y con sus perros, de modo que podéis estar calentitos dentro durante la noche. Durante el día nosotros estuvimos en la cafetería de cubierta, que si coges sitio pronto estás en zona cubierta y no pasas frío. Y si pasas la noche en las perreras con él, abrígate y lleva su propio transportín si puedes. El tema es que con esta compañía que me dices no sé como va el tema, yo te comento con Grimaldi 🙂
Hola!!
Menuda sorpresa encontraros!!. Pensé que no encontraría información suficiente para viajar con perros en ferry. Según iba leyendo me iba recordando a mi pareja y a mi. La duda de como estarían nuestros perros en un ferry sin nosotros me preocupaba. Que si dentro de la furgo, que si en una cabina… Nunca creí que había tan poca vigilancia en un ferry la verdad. Al menos el vuestro. Sois geniales!!.Ahí con los canes hasta el final.
La cosa es que estamos preparando un viaje a Finlandia en furgoneta y buscaba un ferry de Tallin a Helsinki, si es que lo hubiera, que ya veo que sí, en el que nos dejen ir con los perros a nuestro lado. Nunca subí a un barco y no se como va el tema.
Os agradezco que contarais vuestra aventura y también a los que dejasteis vuestros comentarios. En un par de meses o tres empezaremos nuestro viaje y ahora ya se como hacerlo mejor gracias a vosotros.
Saludos!!